Nikko es una aldea montañosa muy popular para los residentes de Tokio.
Como suelen acudir a ella de manera constante, se ha convertido también en un punto turístico para los visitantes.
Diariamente salen centenares de turistas con rumbo a esta zona de Japón donde podrás ver uno de los conjuntos de templos más impresionantes del país.
Por todo esto, si estás en Tokio, no puedes dejar de hacer una excursión a Nikko, te sorprenderá todo lo que puedes ver allí.
¿Qué ver en Nikko, la ciudad de los templos?
Hay muchas cosas que ver en Nikko, ya que es una zona muy rica en aspectos culturales y naturales.
Esta zona de Japón cuenta con varios santuarios, como el de Toshogu, Futarasan, y el templo de Rinnoji. Todos estos templos son lugares muy interesantes y llenos de historia y están todos muy cerca unos de otros.
El Parque Nacional de Nikko es otro punto obligado para los turistas, ya que allí podrás encontrar muestras de la fauna y flora local.
Entre montañas y la exuberante naturaleza, podrás ver otra de las caras de Japón, distinto a todos los centros comerciales y las agitadas calles de Tokio.
Ahora bien, para aprovechar tu tiempo en Nikko al máximo, es mejor informarte antes sobre las atracciones y distintos puntos que puedes visitar. En este artículo podrás verlo todo.
Santuario Toshogu
El Santuario Toshogu tiene una importancia enorme para la cultura e historia de Japón, ya que allí se encuentra el mausoleo de Tokugawa Ieyasu, quien fuera el primer shogun Tokugawa del país.
En sus territorios se pueden encontrar tanto manifestaciones artísticas inspiradas en el budismo como en la religión sintoísta.
Dicha mezcla es muy poco común, y allí radica en buena parte la particularidad del santuario.
Templo Rinnoji
El Templo Rinnoji se encuentra en las montañas de Nikko. Allí, tres budas de gran tamaño hacen de guardianes en una zona que tiene una gran importancia para la historia japonesa.
Además de llamar la atención del turismo, el Templo Rinnoji es un complejo religioso muy relevante para los japoneses.
Está formado por un total de 15 edificios budistas forman el templo, que fue construido en el año 766. Y ha sido la sede de refugio de los monjes budistas desde ese entonces.
El Sanbutsudo es el pasillo principal del templo, donde se encuentran los tres enormes budas:
- Bato-Kannon
- Senju-Kannon
- Amida Nyorai.
La última parte del templo es el jardín Shoyo-en, donde se halla la Sala del Tesoro de Homotsu-den.
Santuario Futarasan
Este santuario fue construido con el fin de honrar las tres montañas sagradas de Nikko, conocidas como Monte Taro, Monte Nyoho y Monte Nantai.
Una excursión a Nikko para ver este santuario es casi obligatoria si quieres ver lo mejor de Japón.
La fundación del Santuario Futasaran data del año 782, y aunque no es el más antiguo, si podría considerarse el más importante, por la mezcla de religiones que engloba.
Dentro se pueden admirar figuras de gran tamaño, referentes a prácticas sintoístas pero también relacionadas al budismo.
Puente de Shinkyo
El Puente de Shinkyo es de los puntos más atractivos que ver en Nikko ya que es considerado la entrada a la zona sagrada, como una transición entre lo terrenal y lo espiritual. Literalmente, Shinkyo significa “Puente de los Dioses” en japonés.
De hecho, es un punto que debes pasar de forma obligatoria si quieres llegar a la zona de los templos.
Su construcción, realizada por completo en madera de árboles de la zona, terminó en 1636 como parte de las construcciones del Santuario Futarasan al que pertenece el puente.
Su importancia, diseño, y popularidad lo han colocado entre los mejores tres puentes de Japón.
Mausoleo de Iemitsu
El Mausoleo de Iemitsu, también conocido como Taiyuinbyo, pertenece al tercer Shogun Tokugawa de Japón. Junto a él se ubica el Tokugawa Ieyasu, su abuelo.
El nombre de Taiyuinbyo se debe a que tras la muerte del tercer Shogun se le otorgó el nombre de Taiyuin.
Su estructura y estilo arquitectónico es muy ostentoso y es comparable con los santuarios y templos más importantes de la zona.
La historia cuenta que Iemitsu sentía un enorme respeto por su abuelo Ieyasu, y por eso todas las figuras de su mausoleo están mirando hacia el mausoleo de Ieyasu.
Parque Natural de Nikko
El Parque Natural de Nikko es definitivamente de lo mejor de la zona, ya que podrás admirar lo mejor de los paisajes japoneses y su variada flora.
Dentro de los más de 1400 metros cuadrados de territorio, el parque cuenta con lagos, cascadas y arboles de todo tipo, de las cuales los cedros japoneses son los más impactantes.
Las cascadas de Kegon y el lago Chuzenji son los puntos más atractivos del Parque Natural de Nikko. También podrás visitar los templos de Chuzenji y Tachiki Kannon.
Si deseas apreciar todo desde los aires, existe la posibilidad de hacerlo en teleférico, aunque para esto es necesario dirigirse a Akechidaira para iniciar el recorrido.
Excursión a Nikko desde Tokio
Una excursión a Nikko es en definitiva la mejor forma de conocer esta zona de Japón.
Allí podrás admirar los mejores paisajes a la vez que aprendes sobre la historia y cultura nipona.
Con este tour no tendrás que preocuparte por cómo ir de Tokio a Nikko, ya que incluye traslado completo. Desde Shinjuku o Ueno te recogen en un autobús climatizado que te lleva directamente a la zona de los santuarios.
El primer punto de interés que visitarás es la cascada Kegon, con su sorprendente altura de 100 metros es una de las más hermosas de todo el país.
Luego visitarás el lago Chuzenji para acabar tomando un almuerzo en el Hitachi-ya, uno de los mejores restaurantes de la zona.
El siguiente punto que verás es el Santuario Toshogu, el cual fue construido por los sintoístas como una forma de honrar al Kami de Ieyasu, es decir, al espíritu de este antiguo dirigente, fundador del Shogunato Tokuwara (gobierno feudal del antiguo Japón que rigió desde 1603 hasta 1867).
La estructura del Santuario Toshogu es impresionante al detalle, ya que cuenta con más de 2.5 millones de láminas de oro y para su construcción se necesitaron más de 15 artesanos, en un proceso de 2 años.
El santuario de Futarasan es otro lugar que merece la pena visitar, un lugar que destaca por su templo dorado dedicado a las deidades de las tres montañas más sagradas de Nikko, los montes Nantai, Nyoho y Taro.
El siguiente punto en la excursión es la Villa Imperial de Tamozawa, que fue construida en 1899. En ella se combinan estilos de arquitectura de diferentes periodos de la historia antigua de Japón, incluyendo los del Shogunato, y los posteriores, como del Emperador Meiji. Esta villa es la más grande construida en madera de todo Japón.
La villa cuenta con 106 habitaciones y un jardín japonés que ha sobrevivido a las diferentes épocas.
La excursión que te recomendamos tiene un precio de 103€ por persona y una duración aproximada de 11 horas.
¿Cómo ir de Tokio a Nikko?
Si deseas llegar por cuenta propia, seguro te preguntarás cómo ir de Tokio a Nikko.
No te preocupes, lo que debes hacer es viajar en el tren bala o Shinkansen. El viaje dura poco más de 1 hora.
Para esto, lo más recomendable es adquirir el Japan Rail Pass, ya que con él se incluye el viaje en tren bala, tanto de ida como de vuelta. Así, no tendrás que pagar de más.
Debes tomar el tren bala en la línea Tohoku y bajar en la estación Utsunomiya. Una vez allí, deberás trasladarte a la línea Nikko.
Hay señales constantes en japonés e inglés que no son difíciles de identificar y no te puedes perder.
Para una exploración más autónoma de Tokio y sus alrededores, incluido Nikko, considera el billete de autobús turístico Hop-On Hop-Off. Te brinda la flexibilidad de visitar los lugares más emblemáticos a tu propio ritmo, ideal para aquellos que prefieren una experiencia más personalizada.
Comer en Nikko
La gastronomía japonesa es muy variada y popular en todo el mundo, pero la mejor manera de probar lo realmente auténtico de ella, es en los restaurantes locales, no de cadena.
Si visitas Nikko, puedes aprovechar para probar platos auténticos japoneses y delicias de la cocina local.
El Ajidokoro Okonomiyaki es el lugar ideal para comer los mejores platos de la cocina japonesa contemporánea.
Si bien el precio puede ser algo alto, merece la pena visitarlo antes de salir de la zona.
Por otro lado, una opción bastante rápida y económica es el Hippari Dako. No es un lugar muy lujoso, pero su comida es deliciosa y es perfecto si tienes el tiempo justo y si no quieres gastar mucho.
Dormir en Nikko
Los atractivos de Nikko son muchos, y puede que para conocerlos de mejor manera necesites más tiempo del planeado.
Por esto es que alojarse en algún hotel de la zona es una muy buena idea, así podrás aprovechar mejor el tiempo, en lugar de hacer dos viajes en días diferentes.
Los hoteles más recomendables, tanto por precio como por ubicación y comodidad, son el Nikko Hoshino Yado, el Seikoen, y el Umeyashiki Ryokan.
- El Nikko Hoshino Yado es un lugar muy tradicional ubicado muy cerca del Puente Shinkyo.
- El Seikoen cuenta con cómodas habitaciones y un servicio de aguas termales privado que merece mucho la pena.
- El Umeyashiki Ryokan es muy calmado, con habitaciones muy modestas pero cómodas. El precio es bastante accesible.
Nikko tiene mucho que ofrecer y hará que tu viaje a Japón sea en verdad fascinante.