Hakone es una de las zonas más nutridas de todo Japón en cuanto a cultura, gastronomía y naturaleza de todo tipo.
Al encontrarse relativamente cerca de Tokio, donde se concentra la mayor cantidad de turistas, se ha vuelto un destino popular estos últimos años.
¿Qué ver en Hakone y qué hacer?
Si lo que buscas es qué ver en Hakone, aquí descubrirás todo lo que debes saber y cómo visitarlo. En esta zona destaca el lago y todo lo que le rodea, desde increíbles onsens, pasando por preciosas vistas del monte Fuji o la gran cantidad de templos que puedes ver.
Es importante que planees de antemano tu visita para aprovechar al máximo el tiempo, ya que aquí podrás encontrar un montón de lugares interesantes que seguramente querrás ver.
En concreto yo te recomiendo que hagas una de estas dos excursiones que parten de Tokio para poder ver Hakone:
Ahora te vamos a ayudar a planificar tu viaje:
Santuario de Hakone
El Santuario Hakone se encuentra en la zona de Moto-Hakone, en el sureste del Lago Ashi.
Su punto más atractivo y lugar donde se hacen centenares de fotos diarias, es el enorme Torii rojo que se ubica en las orillas del lago.
Todo a su alrededor parece estar intentando cubrir el santuario y protegerlo de la modernidad.
El lago y la vegetación de la zona hacen que el santuario esté sumergido en una zona que lo convierte en místico, por lo que visitarlo es una experiencia ideal para conocer más de la cultura japonesa en un ambiente lleno de referencias al pasado.
Esta es la oportunidad perfecta para alejarte de la avasalladora tecnología de la que Japón presume a nivel mundial.
Bañarte en un onsen
Hakone una zona muy popular por sus onsen, tanto públicos como privados y es una de las razones que atraen a miles de turistas.
Los onsen son baños de aguas termales que suelen estar dentro de los ryokan. Si deseas bañarte en uno de ellos, lo mejor es que te traslades hasta Hakone y aproveches la oportunidad.
Este es un lugar ideal para bañarse en un onsen sin mayores complicaciones. Y es que al ser una tradición nipona, los locales suelen ser celosos y restrictivos, ya que en muchas ocasiones no dejan bañarse a los extranjeros o gente con tatuajes.
En Hakone, en cambio, la situación ha ido cambiando con el paso de los años. Los residentes de esta zona se han ido acostumbrando a la presencia de turistas y aceptan de muy buena manera que usen los onsen, incluso con ellos dentro.
Museo al aire libre de Hakone
El Museo de Arte de Hakone, a diferencia de lo que se acostumbra en la mayoría de las ciudades del mundo, se encuentra al aire libre. Esto lo hace muy vistoso y especial.
Se encuentra en Gora, una de las zonas más importantes de Hakone, y surgió en 1952 de la mano de Okada Mokichi.
Sus obras de arte expuestas son muy variadas, ya que cuenta desde exposiciones de cerámica que datan de varios siglos atrás hasta muestras de pintura o escultura.
Algunas zonas están dedicadas al arte moderno e internacional, con obras reconocidas de artistas como Miró, Rodin, George Rickey, Bourdelle y Francisco Zúñiga. En este área verás también una exposición de gran tamaño de Henry Moore.
Dentro de las posesiones más valiosas del museo está una colección de obras de cerámica creadas por Picasso. Más de 300 piezas donadas al museo por parte de su hija, Maya Picasso.
El museo está abierto para ser visitado los lunes, martes y miércoles, de 9:30 de la mañana a 4:30 de la tarde. El precio de entrada es de 7.5€.
Teleférico de Hakone
Posiblemente la mejor forma de admirar el lago Ashi es desde el teleférico de Hakone.
El teleférico parte desde las orillas del lago hasta la cima del Monte Komagatake, en un recorrido que resulta bastante emocionante.
El trayecto en el teleférico es de dos kilómetros, hasta llegar a la cima del monte. Allí alguna vez estuvo situado el Santuario Hakone-Jinja.
Desde ese punto la vista es impresionante en cualquier ángulo, y podrás llegar a ver una de las mejores panorámicas del Monte Fuji y el Owakudani.
Un punto extra es que la cima del Monte Komagatake tiene mucha vegetación y funciona muy bien como punto de partida para ver el Parque Nacional de Hakone. Podrás pasar un buen rato allí si el tiempo lo permite.
Lago Ashi
Perteneciente a los Cinco Lagos, dentro del Parque Nacional de Hakone, el Lago Ashi es tal vez el más importante de ellos.
Esto debido a la ubicación privilegiada del lago a las faldas del Monte Fuji, donde se puede ver su reflejo cuando hay calma total.
Si deseas conocerlo, lo mejor es pagar por un ferry que recorre la zona. Podrás admirar el Monte Fuji desde allí, lo que lo convierte en una experiencia especial y única.
Avistar el Monte Fuji
El Monte Fuji, gracias a sus gigantescas dimensiones y céntrica ubicación, hace posible que sea avistado desde varios puntos de Japón.
Hakone es uno de los sitios con mejores lugares para mirarlo.
El teleférico de Hakone podría ser de las mejores, ya que con él es posible mirarlo desde diferentes ángulos a medida que se sube a la cima del Monte Komagatake.
Otro lugar perfecto para avistar el Monte Fuji es el Monte Owakudani. En lo alto de este valle volcánico podrás alcanzar a ver el Fuji desde una perspectiva única.
También queremos proponerte la excursión de un día al Monte Fuji, Oshino Hakkai y las termas de Onsen, Ideal para quienes deseen combinar la visita a Hakone con una exploración más amplia del Monte Fuji y disfrutar de un relajante baño en un onsen tradicional.
Owakudani
Un lugar lleno de vapores y aguas sulfurosas, el Owakudani es llamado el Valle de Infierno. Suena a un sitio al que no deberías ir, pero la realidad dicta todo lo contrario.
Este valle es muy popular entre los locales y los visitantes, un lugar lleno de leyendas impresionantes .
La más común cuenta que si hierves un huevo en las aguas sulfurosas del valle y lo comes, podrás vivir 7 años más. Los huevos al ser hervidos allí se tornan negros en el cascarón, pero se vuelven deliciosos.
Esta excursión a Hakone está llena de esos momentos mágicos que recordarás por siempre de tu viaje.
Para llegar debes de tomar el teleférico que se ubica en Sozuzan, hasta llegar a Togendai. Hay algunos recorridos en autobuses que son bastante convenientes también.
Excursión a Hakone desde Tokio
La excursión a Hakone de 1 día es la ideal para conocer la zona a detalle de una forma cómoda y muy divertida.
El tour inicia con la recogida de los participantes en Tokio Shinjuku.
Tras esto, los viajeros emprenden un recorrido de 2 horas hasta llegar a la quinta estación del Monte Fuji donde tendrás un delicioso almuerzo servido en buffet, en donde podrás probar variedades de mariscos, comida japonesa, china, y de otros países orientales. Todos los participantes tienen acceso a ello sin límite alguno.
Después de recargar energías con el almuerzo, el tour seguirá rumbo a Hakone, donde un crucero con duración de 30 minutos te estará esperando. Dependiendo del clima, puede divisarse el Monte Fuji desde la embarcación.
Después del paseo en barco viaja por el aire en el teleférico de Hakone para llegar hasta Owakudani.
Tras esta visita todos serán llevados de nuevo a Shinjuku. Esta es una de las mejores excursiones desde Tokio y tiene un precio de 80€ por persona.
¿Cómo llegar a Hakone desde Tokio?
Llegar a Hakone desde Tokio es relativamente fácil y rápido, y para ello existen incluso dos opciones muy recomendables por diferentes razones. Una si se tiene el Japan Rail Pass y otra si no lo tienes.
Con Japan Rail Pass
Si posees el Japan Rail Pass, o planeas comprarlo, lo ideal es subir a un Shinkansen de la línea Tokaido Shinkansen y bajar en la estación de Odawara. Este viaje tarda 35 minutos.
Después tendrás que subir al tren Hakone Tozan de Odakyu (empresa privada) y bajar en Hakone-Yumoto. Este último viaje tarda 16 minutos, y no está incluido en el Rail Pass, pero su precio no es muy alto.
Sin Japan Rail Pass
Si no tienes la tarjeta lo que debes hacer es subir al tren Romancecar de Odakyu (empresa privada) en la estación Shinjuku, y bajar en Hakone-Yumoto.
Es un único viaje sin escalas, pero dura 1 hora y 15 minutos.
Si no has adquirido el Rail Pass puedes pagar el Hakone Free Pass, que incluye este viaje y otros de la zona de Hakone, si lo crees conveniente.